

¿Por qué es necesario eliminar las rebabas?
Piezas estampadas, piezas estampadas‑plegadas, componentes cortados de precisión o piezas moldeadas a presión: prácticamente ninguna puede pasar a la siguiente fase de producción sin un proceso de desbarbado, es decir, la eliminación de astillas no deseadas y exceso de material.
Esto se debe a que las rebabas se forman casi siempre durante procesos como la fundición, el aserrado, el taladrado, el estampado o el fresado, especialmente a lo largo de los bordes. Estas protuberancias pueden afectar la funcionalidad de la pieza, aumentar el riesgo de daños o lesiones durante su manipulación y entorpecer operaciones posteriores como el tratamiento, el acabado o el montaje, afectando a toda la cadena de valor.
Las tecnologías de acabado en masa y de granallado – arenado ofrecen soluciones probadas y altamente eficaces para eliminar estas rebabas.
El acabado en masa (tribofinición) es ideal para el desbarbado de componentes a granel, ofreciendo una solución versátil y escalable, apta tanto para series cortas como para producciones de gran volumen. Estos sistemas de acabado pueden integrarse directamente en líneas con procesos previos como las celdas de fundición a presión o las prensas de estampado. Normalmente se trata de sistemas centralizados capaces de procesar una amplia variedad de piezas, incluso en flujos de trabajo automatizados.
Con la combinación adecuada de medios abrasivos y compuestos, la tribofinición permite desbarbar prácticamente cualquier material, incluidos plásticos y cerámicas.
Los sistemas de granallado – arenado también se usan habitualmente en la industria para el desbarbado o el desflecado (en el caso de la eliminación de rebabas de piezas plásticas). Una máquina de granallado es la opción preferida para geometrías extremadamente complejas, materiales muy duros, rebabas grandes o cuando se requiere un tratamiento rápido, localizado y con alta integridad de la pieza.
¿Qué debe saber sobre el desbarbado?
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué es una rebaba?
Las rebabas son salientes o irregularidades en un material —bordes afilados o astillas— que aparecen con frecuencia en procesos de fabricación industrial y mecanizado. Estas protuberancias deben eliminarse tras la producción; este proceso se denomina desbarbado.
Aunque las rebabas o rebordes (“flash”, muy común en la fundición) no pueden evitarse por completo, es posible minimizar su formación, por ejemplo, empleando herramientas adecuadas y bien mantenidas, capaces de generar bordes de corte más limpios.
¿Dónde se producen las rebabas?
Suelen formarse en zonas de la superficie donde se aplican procesos mecánicos, de corte, fundición o conformado durante la producción y el mecanizado. Esto incluye piezas estampadas, piezas fundidas, componentes mecanizados, chapas, bordes de chapa, perfiles, etc.
¿Cómo se forman?
La eliminación de aristas salientes, especialmente en metales, es un proceso crítico en muchas industrias. Las rebabas son un subproducto de métodos industriales como la fundición, el aserrado, el taladrado, el estampado, el corte fino, el cizallado o el fresado, independientemente del material.
Estas rebabas pueden afectar la funcionalidad, obstaculizar etapas posteriores y suponer riesgos de seguridad. Por eso deben eliminarse de las piezas. Los procesos de acabado en masa (tribofinición) y granallado – arenado han demostrado ser muy fiables para una amplia gama de materiales y son especialmente versátiles para piezas con geometrías complejas y tolerancias críticas.
¿Se puede prevenir su formación?
No se puede evitar por completo, pero sí reducir. Para ello es clave elegir métodos de mecanizado adecuados, optimizar parámetros como la velocidad de corte y el avance, y emplear herramientas de alta calidad en buen estado. El mantenimiento correcto de las herramientas es esencial: bordes cortantes afilados y moldes limpios producen cortes más suaves y con menos rebabas.
¿Qué métodos de desbarbado existen para metales?
Desbarbado mecánico – para eliminar rebabas grandes

Cuando las rebabas son especialmente pronunciadas, a menudo se requieren pasos previos como mecanizado o rectificado. Las herramientas empleadas para desbarbado mecánico pueden dejar rebabas secundarias, que luego se eliminan eficazmente mediante tribofinición o granallado – arenado.
El desbarbado manual, en ocasiones asistido mecánicamente, es otra opción, aunque suele ser menos eficiente y ofrecer resultados irregulares. Además, implica un riesgo elevado de lesión; se debe usar siempre protección apropiada para evitar cortes u otros daños.
Desbarbado de piezas metálicas por acabado en masa

La tribofinición es un proceso industrial estándar para desbarbar piezas complejas individuales, así como lotes y componentes a granel. Es uno de los métodos más eficientes para eliminar de forma uniforme y precisa el exceso de material, garantizando alta calidad global.
Este proceso permite tratar múltiples piezas a la vez, asegura resultados repetibles y un acabado superficial uniforme, lo que a menudo reduce pasos de acabado posteriores.
En las máquinas de tribofinición, el movimiento relativo entre los medios y las piezas —vibración y rotación— produce un redondeo controlado de los bordes, cuyo grado se ajusta según los parámetros del proceso. Otra gran ventaja es su capacidad para eliminar rebabas en zonas de difícil acceso, incluso en geometrías externas complejas, mediante configuraciones adaptadas.
En aplicaciones industriales, estas máquinas suelen conectarse a sistemas previos como celdas de fundición a presión o prensas de estampado, permitiendo el desbarbado inmediato tras el moldeo o corte. Dependiendo del tamaño y severidad de las rebabas, esta integración puede o no ser la más eficiente; por eso se recurre habitualmente a máquinas autónomas, flexibles y ajustables, generalmente en lotes, sin dejar de permitir un alto nivel de automatización.
La tribofinición suele combinar desbarbado con desengrase o desaceitado, y optimización de la superficie, eliminando la necesidad de prelavados independientes.
El granallado – arenado como herramienta de desbarbado

Los sistemas de granallado – arenado son ideales para chapas gruesas, perfiles, tubos, piezas conformadas, fundidas o conjuntos soldados de metal o acero. Tras aserrar, doblar o cortar, estas piezas suelen tener rebabas grandes a lo largo de los bordes.
Una ventaja añadida del granallado en el desbarbado de aristas es que mejora a la vez la calidad general de la superficie.
El granallado también se emplea para desbarbar piezas de fundición a presión ligeras, como carcasas. Usando toberas y técnicas de enmascarado, la eliminación de material puede ser más focalizada y agresiva que con la tribofinición, en especial con sistemas de turbina.
El desbarbado con chorro de agua a alta presión, usando solo agua o mezclada con abrasivo, es un método especialmente suave y fundamental en industrias muy sensibles.
Desbarbado térmico
Se trata de un proceso especializado principalmente para componentes de precisión, como cuerpos de válvula, que requieren desbarbado interno. En lugar de procesado mecánico, las rebabas se eliminan fundiéndolas mediante gases a alta temperatura.
¿Qué procesos existen para el desbarbado de plásticos?
Desbarbado de plásticos con acabado en masa

La tribofinición también se usa de forma eficaz en el desbarbado de piezas plásticas, y es común tras el moldeo por inyección. Las salientes de material en artículos como monturas de gafas —debidas habitualmente a cierres de molde incompletos— se eliminan de forma fiable. Las piezas de caucho también pueden desbarbarse en máquinas de tribofinición. Ejemplos típicos: juntas tóricas y anillos de estanqueidad, donde el exceso se debe a imperfecciones de moldeo.
Desbarbado de plásticos por granallado – arenado

Es una aplicación importante del granallado – arenado. Se utiliza habitualmente para piezas moldeadas por inyección de termoestables y termoplásticos de alto rendimiento, para eliminar exceso de material.
Los sistemas incluyen funciones adicionales para mayor eficiencia. Por ejemplo, partículas de polvo o abrasivo que quedan adheridas a las piezas plásticas pueden causar problemas en su manipulación o uso, frecuentemente por acumulación de electricidad estática.
Para contrarrestar este efecto “pegajoso”, se pulveriza periódicamente un agente antiestático especial en la cámara de granallado, mediante unidades de dosificación integradas.
También se generan rebabas tras el sobremoldeo de componentes electrónicos, eliminadas con equipos específicos para desbarbado de plásticos, que tratan las piezas suavemente usando medios más blandos y menos abrasivos.
Utilice el Buscador de soluciones para encontrar el sistema adecuado para su método de procesamiento.